El Ministerio de Sanidad ya ha decidido las medidas que se van a llevar a cabo para el ahorro de los 7.000 millones de euros que se propusieron en materia sanitaria. Este viernes se harán oficiales, haciéndose efectivas en un plazo de dos meses.
Las medidas más características son dos:
- Aplicación del copago farmacéutico a los pensionistas. Los pensionistas que reciban una pensión de jubilación contributiva, los cuales ahora no pagan nada, deberán abonar el 10% del precio de los medicamentos por regla general. No obstante, si gastan más de diez euros al mes durante tres meses consecutivos se les devolvería el dinero abonado por encima de los 30 euros, intentando de esta manera no perjudicar a los enfermos crónicos, los cuales necesitan medicamentos de forma constante. Asimismo, los pensionistas con rentas más altas deberían pagar el 20% del precio de los medicamentos en lugar del 10%. Por otra parte, este copago no afectará a los pensionistas que reciban pensiones no contributivas (las más bajas al no haber cotizado el tiempo necesario).
- Aumento del copago farmacético para la población activa. Los ciudadanos activos con una renta inferior a 18.000 euros anuales seguirán pagando el 40% del medicamento, como hasta ahora, mientras que los que tengan un sueldo superior a esa cantidad abonarán el 50% de los medicamentos, un porcentaje que se eleva al 60% para aquellos con rentas superiores a los 100.000 euros anuales, con un máximo de 60 euros al mes. Además, los desempleados que no perciban prestación alguna de la Seguridad Social quedarán exentos de cualquier precio. Se pretende así proteger a las rentas más bajas y/o a los parados sin prestaciones.
"El objetivo es que no sobren medicinas, somos el segundo consumidor mundial y en 2011 se tiraron 3.700 toneladas de medicinas, que supone un derroche de 1.200 millones de euros", ha explicado la ministra.
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